AENA , la penúltima “externalización”

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En este mes de junio de 2014 el Consejo de Ministros ha aprobado la privatización de hasta un 49% del capital social de Aena Aeropuertos suavizando el 60% inicialmente previsto, en una nueva operación de “externalización” en la que el 28% se colocará en Bolsa a través de una Oferta Pública de Venta (OPV) y el 21% restante se licitará para un núcleo de accionistas seleccionados.

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Si bien la operación de privatización de Aena aún no se ha cuantificado, según los expertos el valor de la compañía se situaría alrededor de 16.000 millones de euros y aunque la deuda de la empresa ronda los 11000 millones, en 2013, cerró el ejercicio con unos beneficios antes de impuestos de 1.600 millones de euros y aumento el tráfico de pasajeros aéreos durante siete meses consecutivos.

La fórmula de dar ingreso en el accionariado del ente y no privatizar directamente la gestión de las infraestructuras, a decir del gobierno, pretende garantizar el modelo de red mejorando la competitividad, sin embargo desde un punto de vista externo solo se trataría de la enésima privatización de una empresa pública que arroja beneficios.

Ya paso en su momento con las eléctricas, las petrolíferas, las de comunicaciones y muchas otras empresas que pertenecían al erario público y se vendieron al mejor postor en momentos que daban beneficios. Tal vez la venta de Aena sea la que marque el principio del fin pues poco va a quedar por privatizar una vez que los ferrocarriles, la educación y la sanidad concluyan también su proceso de liquidación.